Menuda sorpresa me llevé cuando entro en el Club y las mesas blancas grandes han desaparecido...
Monto todo el tinglado juntando varias de las mesas cuadradas y todo muy junto y bastante mal. Sin mesa para el café de mañanitas, todo un desastre. Cuando llegan Ricardo y Jorge y el primero tiene un destornillador en condiciones, montamos una mesa nueva de las que había por allí. Nos imaginamos que hemos cambiado las blancas por esas.