¡Por fin juntos! No, cariño no, los equipos.
Pablo y Carlos madrugaron y cuando llegamos ya había cosillas colocadas. Las partidas empezaron a su hora, como corresponde.
La verdad es que yo pensaba que el A lo tenía muy complicado y el B lo tenía más fácil. Tan equivocado estaba yo, como en el momento de escoger el plan de mi partida.
A Alejandro me dio la impresión que le ganaban una partida sin malabares, cambiando cosillas y con una ventaja mínima, un veterano que no le dejó complicar el juego. Además una Francesa, que es un poco como luchar contra si mismo. Cambia alfiles negros, cambia Damas, luego torres y caballos, van cambiando y en las maniobras finales empuja un peón y gana. ¿Pero es así de sencillo esto? No nos habrán tomado el pelo…
Aníbal se juega una Siciliana Alapin… no sabía yo de sus preparaciones teóricas. En los 20 primeros movimientos la mitad de las piezas se va a la caja. Siguen cambiando y cambiando hasta que con alfil contra caballo y algunos peones firman las tablas.
La que ponía un poco de salsa al ambiente era Maena, que le estrelló un caballo en el “no enroque” (f2) del veterano Alfageme y le complicó la existencia saliendo de la apertura con un peón de mas. El final con torres y alfil negro así como con 5 y 6 peones respectivamente aparca en tablas cuando Maena pierde el peón de ventaja. Esta partida le animará para seguir en la línea en la que empezó el torneo.
La apertura que plantea Ricardo, parecida siempre, es en este caso una Trompovsky. Veinte movimientos tarda en dejarse un peón el oponente, Pardo Robles, un clásico del ajedrez madrileño. Consigue el negro un amplio espacio en el ala de Dama pero paralizado. El mayor espacio en el flanco de Rey de nuestro jugador es activo y tiene más peligro. Gana el punto y lleva un porcentaje del 75%.
A Laro se le escapa una partida ganada con su Defensa Francesa favorita. ¿Pero en qué está pensando este joven….? En circunstancias normales, éste equipo que va primero, habría perdido contra nuestros muchachos, pues este punto era claro.
No creo yo que haya que seguir hablando de la posibilidad de mantenerse sino de quedar lo más arriba posible. Ahora vamos quintos.
La guinda la puso Jorge en su victoria contra Pedro Torres, otro clásico y es que éste equipo del Magerit es de los más antiguos de Madrid. Le planteó el blanco a Perolio algo parecido de lo que juega su buen amigo Ricardo Mataix y que él conoce bien. No tuvo demasiados problemas contra el veterano que acabó olvidándose del reloj y se le cayó la bandera. Muy buena actuación de nuestro segundo tablero, muy motivado y que está haciendo una temporada excelente.
Un empate más que honroso, que mantiene al equipo en el quinto puesto de la tabla, dispuesto a mejorar.
No le fue así de bien al equipo de Tercera, que jugaba contra el 22 del ranking (nosotros somos el 39).
Como siempre el primero en terminar fue Roy, esta vez con unas muy interesantes y bien jugadas tablas, lo cual me salva la coleta momentáneamente. Que se jugó una Escocesa, es casi obvio y que la ventaja le duró 20 movimientos, le honra. Después la igualdad le condujo a las tablas, las cuales consultó con el Capitán. Bien hecho. Seguirá sin descansar porque a éste ritmo no hay descanso.
El siguiente que cayó fue Pablo, que planteó una partida sin grandes sobresaltos, posicional, donde fue cambiando las piezas, pero perdió un peón central. Primer problema. En el final de torres, pierde otro peón. Segundo problema. La pérdida del tercero se lleva el punto “away”.
Después cayó Aitor que se encontró con una Escandinava, Defensa Escandinava, ¡ojo! nada de rubias suecas, a la que trató muy acertadamente con cambio de Damas incluido, en los primeros movimientos. Con igualdad de material en un final de torre y dos alfiles contra torre, alfil y caballo, el oponente más activo le fuerza el error que conlleva la coronación de un peón. CIAO.
El siguiente en caer fue Álvaro, que contra una Colle, Torre, Londres, plantea una especie de India de Dama. Cuando todo va por los cauces normales, se inventa un plan erróneo que le cuesta un ataque y dos peones en el movimiento 18. Pelea y complica la partida y allá por el movimiento 31, iguala la partida. El oponente está a punto de pedir las tablas pero no lo hace. Con apuros de tiempo Álvaro comete el error definitivo que le cuesta la partida. El esfuerzo de la remontada hace que cuando se consigue, si se consigue, la igualdad, en ese momento haya un relajamiento y si encima es sin tiempo, pues miel sobre hojuelas. Adiós puntito, adiós.
Solo quedaba Carlos, que quería puntuar como fuese, para mejorar sus estadísticas particulares y después de mucho esfuerzo consiguió un honroso empate. No se iba descontento el de Galapagar.
Nadie ganó. Vaya, vaya, qué raro. El equipo bajará unos puestos. Pablo se ofrece a descansar alegando una cierta desmoralización…¿ pero no le tocaba llevar el coche? A ver contra quien nos toca y si tenemos algo más de acierto. Suerte chicos, que la cosa no es tan grave.
Saludos cordiales
Alvaro Dominguez.
Pablo y Carlos madrugaron y cuando llegamos ya había cosillas colocadas. Las partidas empezaron a su hora, como corresponde.
La verdad es que yo pensaba que el A lo tenía muy complicado y el B lo tenía más fácil. Tan equivocado estaba yo, como en el momento de escoger el plan de mi partida.
A Alejandro me dio la impresión que le ganaban una partida sin malabares, cambiando cosillas y con una ventaja mínima, un veterano que no le dejó complicar el juego. Además una Francesa, que es un poco como luchar contra si mismo. Cambia alfiles negros, cambia Damas, luego torres y caballos, van cambiando y en las maniobras finales empuja un peón y gana. ¿Pero es así de sencillo esto? No nos habrán tomado el pelo…
Aníbal se juega una Siciliana Alapin… no sabía yo de sus preparaciones teóricas. En los 20 primeros movimientos la mitad de las piezas se va a la caja. Siguen cambiando y cambiando hasta que con alfil contra caballo y algunos peones firman las tablas.
La que ponía un poco de salsa al ambiente era Maena, que le estrelló un caballo en el “no enroque” (f2) del veterano Alfageme y le complicó la existencia saliendo de la apertura con un peón de mas. El final con torres y alfil negro así como con 5 y 6 peones respectivamente aparca en tablas cuando Maena pierde el peón de ventaja. Esta partida le animará para seguir en la línea en la que empezó el torneo.
La apertura que plantea Ricardo, parecida siempre, es en este caso una Trompovsky. Veinte movimientos tarda en dejarse un peón el oponente, Pardo Robles, un clásico del ajedrez madrileño. Consigue el negro un amplio espacio en el ala de Dama pero paralizado. El mayor espacio en el flanco de Rey de nuestro jugador es activo y tiene más peligro. Gana el punto y lleva un porcentaje del 75%.
A Laro se le escapa una partida ganada con su Defensa Francesa favorita. ¿Pero en qué está pensando este joven….? En circunstancias normales, éste equipo que va primero, habría perdido contra nuestros muchachos, pues este punto era claro.
No creo yo que haya que seguir hablando de la posibilidad de mantenerse sino de quedar lo más arriba posible. Ahora vamos quintos.
La guinda la puso Jorge en su victoria contra Pedro Torres, otro clásico y es que éste equipo del Magerit es de los más antiguos de Madrid. Le planteó el blanco a Perolio algo parecido de lo que juega su buen amigo Ricardo Mataix y que él conoce bien. No tuvo demasiados problemas contra el veterano que acabó olvidándose del reloj y se le cayó la bandera. Muy buena actuación de nuestro segundo tablero, muy motivado y que está haciendo una temporada excelente.
Un empate más que honroso, que mantiene al equipo en el quinto puesto de la tabla, dispuesto a mejorar.
No le fue así de bien al equipo de Tercera, que jugaba contra el 22 del ranking (nosotros somos el 39).
Como siempre el primero en terminar fue Roy, esta vez con unas muy interesantes y bien jugadas tablas, lo cual me salva la coleta momentáneamente. Que se jugó una Escocesa, es casi obvio y que la ventaja le duró 20 movimientos, le honra. Después la igualdad le condujo a las tablas, las cuales consultó con el Capitán. Bien hecho. Seguirá sin descansar porque a éste ritmo no hay descanso.
El siguiente que cayó fue Pablo, que planteó una partida sin grandes sobresaltos, posicional, donde fue cambiando las piezas, pero perdió un peón central. Primer problema. En el final de torres, pierde otro peón. Segundo problema. La pérdida del tercero se lleva el punto “away”.
Después cayó Aitor que se encontró con una Escandinava, Defensa Escandinava, ¡ojo! nada de rubias suecas, a la que trató muy acertadamente con cambio de Damas incluido, en los primeros movimientos. Con igualdad de material en un final de torre y dos alfiles contra torre, alfil y caballo, el oponente más activo le fuerza el error que conlleva la coronación de un peón. CIAO.
El siguiente en caer fue Álvaro, que contra una Colle, Torre, Londres, plantea una especie de India de Dama. Cuando todo va por los cauces normales, se inventa un plan erróneo que le cuesta un ataque y dos peones en el movimiento 18. Pelea y complica la partida y allá por el movimiento 31, iguala la partida. El oponente está a punto de pedir las tablas pero no lo hace. Con apuros de tiempo Álvaro comete el error definitivo que le cuesta la partida. El esfuerzo de la remontada hace que cuando se consigue, si se consigue, la igualdad, en ese momento haya un relajamiento y si encima es sin tiempo, pues miel sobre hojuelas. Adiós puntito, adiós.
Solo quedaba Carlos, que quería puntuar como fuese, para mejorar sus estadísticas particulares y después de mucho esfuerzo consiguió un honroso empate. No se iba descontento el de Galapagar.
Nadie ganó. Vaya, vaya, qué raro. El equipo bajará unos puestos. Pablo se ofrece a descansar alegando una cierta desmoralización…¿ pero no le tocaba llevar el coche? A ver contra quien nos toca y si tenemos algo más de acierto. Suerte chicos, que la cosa no es tan grave.
Saludos cordiales
Alvaro Dominguez.
Gracias Alvaro por tu excelente crónica. Es un placer que alguien narra lo que nos acontence cada Domingo. Me siento muy identificado con lo que paso en mi partida. Creo que este equipo merece más y ha estado muy cerca de ganar casi todos los encuentros.
ResponderEliminarUn saludo,
Alex.
Una cronica muy entretenida como siempre. Por otra parte me da que en mi caso Alvaro, sutilmente, me está recomendando ampliar un poquito el repertorio de aperturas. Algo habrá que hacer ...
ResponderEliminarUn abrazo,
Ricardo.