Crónica Torneo Activo Navidad Pozuelo

Este torneo lo tenía marcado en el calendario desde hace unas semanas, el parón navideño de la liga es muy largo y el gusanillo muy grande como para no hacer nada durante las fiestas.

Fuí el único representante del club en este torneo, que ya se está convirtiendo en un clásico. Quizás el día elegido para su celebración, 30 de diciembre, no era el más indicado, por un lado es domingo y por otro al siguiente fin de año, y en ambos casos la gente suele tener compromisos de por medio.

A pesar de haber mantenido las cuotas de inscripción y reducir a la mitad el importe de los premios, la crisis sigue haciendo mella y no se contaba con la subvención del Ayuntamiento, el torneo ha sido un éxito con 68 participantes, mejorando los del año 2011. EL torneo tuvo un GM, Renier Vázquez, y tres MI, entre ellos Santiago Roa.

Unas partidas aceptables para mi nivel de juego en la liga y un buena posición el torneo temático de Apertura Española (ver crónica) organizado por el club hacían que afrontase este torneo con bastante optimismo y confianza (ya recuperada tras el Torneo de Villalba de agosto), y que me plantease el objetivo del 50%, o lo que lo mismo, 4 puntos. Pero como me dijo Álvaro tras Villalba y me hubiera dicho ahora, ¿y por qué el 50% y no el 25% o el 40%?, pues tiene toda la razón, viendo otros torneos jugados, mi posición por fuerza en el ranking es del 75% por tanto lo normal es hacer un 25% de los puntos,  reconozco que el objetivo era ambicioso pero de nuevo me lo propuse "porque yo lo valgo". Lo peor de plantearse estos objetivos irreales es que es muy fácil no cumplirlos y por tanto la caida es mas dura.

La primera ronda, prevista para las 10:00, empezó sobre las 10:30, las inscripciones habían superado las expectativas y faltaban tableros, piezas y relojes que hubo que buscarlos "in extremis". Jugaba con blancas, mi rival, con 2190 Elo era el 9 en el ranking por fuerza, yo partía desde la 43 de 68 jugadores. Defensa siciliana Pelikan llegamos al movimiento 23 con un final de alfil del mismo color con plena igualdad (según Fritz), en el 25 cometo un grave error con el avance de un peón y me machacan. Al finalizar la partida, mi rival, muy noble, me indica que se había dejado un peón en el aire que de haberlo tomado la partida seguramente hubiera sido tablas. Salí de mi partida contento aunque me dí cuenta que utilicé muy poco tiempo, probablemente acostumbrado a las partidas de 10 min, y si hubiera pensado mas en el medio juego no hubiera tenido el error garrafal del peón o me hubiera percatado del error de mi rival.

La segunda ronda no la jugué, mi rival no se presentó así que win.

En la tercera ronda volvía a jugar con blancas, mi rival Juan Plazuelo era el 25 del ranking con 1851 Elo Fide, hasta ahí todo normal, lo realmente alucinante es que mi rival era un chaval de 11 años. De nuevo Defensa Siciliana pero esta vez deriva en la variante Gotemburgo o del peón envenenado, de la que no tenía ni idea. Intento salvar el peón de b2 pero me lleva a perder una pieza, lo demás es un completo arrase de un rival 1851 contra otro de 1586 con una pieza de menos. Gran partida de Juan que al final del torneo logró el premio de mejor jugador de menor de 14 años.

En la cuarta ronda notaba el cansacio acumulado tras tres horas de torneo, de hecho salí a comprarme unas chocolatinas para engañar al cuerpo. Jugaba con negras en lo que parecía una partida fácil contra un rival sin Elo. Defensa Siciliana Dragón con iniciativa del blanco toda la partida pero siempre con igualdad, pierdo por tiempo, carente de ideas y con una ventaja en el final (según fritz) de 3,88 que debía ser suficiente pero en una posición en la que no sabía realmente que hacer porque estaba agotado.

Al final de la mañana me sentía completamente desmoralizado, mi última partida había sido decepcionante y tenía un punto que había ganado sin jugar, de hacer lo mismo por la tarde acabaría con 2 puntos muy lejos de mi objetivo, los temores de Villalba me rondaban por la cabeza.

Mientra comía me dí cuenta que tenía dos problemas que acometer, el primero era el psicologico,  me había planteado un objetivo muy alto, era el número 43 de 68 así que reajusté el objetivo al 25%; el segundo era físico, no era normal rendir a un nivel aceptable a primera hora de la mañana contra un rival de 2190 puntos y a última hora, agotado, no saber que hacer contra otro sin Elo, cai en la cuenta de que entre partidas no descansaba, miraba partidas de pie y pensando en posibles jugadas acabando con las piernas y mente cansada, decidí que por la tarde tras mis partidas daría paseos para favorecer la circulación y relajar la mente.

En la quinta ronda me tocaba un chaval sin Elo, aunque no lo sabía porque nunca miro la fuerza de los adversarios, visto lo visto en mi tercera partida no me confié lo mas mínimo, jugaba con blancas Defensa Rusa en la con 7. Cc7 logro un doble al rey y torre ganado la calidad, tomo la ventaja sufiente para ganar la partida. Me sentía bien, por un lado volvía a tener la frescura de la primera partida y por otro había logrado el objetivo reajustado, como todavía eran las 16.30 seguí con mi plan y me dí un paseo por fuera del Ayuntamiento.

En la sexta ronda me tocó contra Jose Alonso, conocido del club de Pozuelo con 1589 Elo, a priori partida igualada, jugaba con negras, la apertura fue una Siciliana ataque Fischer-Sozin pero con un temprano Ac4 y trasponiendo lo que hizo desorientarme y salir no muy bien de la apertura, sin embargo reacciono en el medio juego y obtengo ventaja de un peón y de espacio, posiblemente esto ultimo hace que en el movimiento 30 el blanco haga un sacrificio de torre no válido y abandone. Dos puntitos, había rebasado el objetivo y mi última partida, contra un rival de mi categoría, no había sido mala. Volví a darme un paseito en el poco tiempo disponible.

En la séptima ronda juego contra Jose García, tambien del Club de Pozuelo, con 1752 puntos Elo, un rival fuerte para mí. Jugaba con blancas, nos enfrentamos en una Francesa variante del avance en la que un temprano 7. g4 hace replegar al caballo de f5 a e7, a partir de ahí voy ganando espacio hasta tal punto que el negro se queda prácticamente sin espacio y sin movientos cometiendo errores decisivos que aprovecho para llevarme el punto. Al finalizar la partida el negro no había movido ni el alfil blanco ni ninguna de sus torres. Sabiendo que esa iba a ser mi mejor partida del día me propuse dejarla colgada.

Tras otro rápido paseito y algo euforico por haber conseguido mi tercer punto consecutivo de la tarde, llegamos a la octava ronda, la suerte estuvo de mi parte y jugué de nuevo con blancas contra Carlos Ruiz, también del Club Pozuelo y que recordará Pablo tras sus tablas en nuestra visita en la liga del año pasado. Mi rival contaba con 1899 puntos Elo así que poco podía hacer. Tras e4 me propone una Alekhine que no acepto y llegamos a una linea que no conocía, sin embargo, la frescura que estaba teniendo durante la tarde no me falló y logré una pieza de ventaja y mucha iniciativa, el negro abandonó en el movimiento 19 tras la amenaza de perder otra pieza. La partida no tiene nada que envidiar a la anterior y por eso tambien os la dejo.

Yiiihahhh, era increible, mientras que en la mañana solo había conseguido un punto sin haber jugado, por la tarde, contra todo pronóstico consigo cuatro puntos de cuatro, algo que seguro no volveré a hacer.

La clasificación final me colocaba en el puesto 20 empatado a cinco puntos con el 16, todavía no me lo creo, desde el puesto 43 había conquistado 23 puestos de 68, creo que no me equivoco si dijera que fuí el jugador con mayor progresión del torneo.

Y eso ha sido todo.

Feliz año 2013.
Aitor Juez Gastañaga